Hay muchos tipos de hipotecas, pero cada una tiene dos partes: capital e intereses. El principal es la cantidad que te prestan. Los intereses son lo que pagas por ese dinero. Los distintos préstamos hipotecarios te ofrecen opciones sobre cómo estructurar los pagos de intereses para satisfacer tus necesidades específicas.
Puede elegir entre una hipoteca a tipo fijo o una hipoteca a tipo variable.
Una clave para elegir bien: empieza a pensar cuánto tiempo vas a permanecer en tu casa y cuál es tu temperamento ante los cambios.
Con una hipoteca a tipo fijo, los pagos de capital e intereses son los mismos durante toda la vida del préstamo. Es una buena opción si piensas quedarte en tu casa durante mucho tiempo, si no te imaginas tener que mudarte por motivos de trabajo o si la casa no se te quedará pequeña, por ejemplo, con una familia en crecimiento.
Como el tipo de interés no varía nunca, estará protegido de las subidas de tipos durante toda la vida del préstamo, y siempre sabrá a qué atenerse.
- Los pagos de capital e intereses no varían durante toda la vida del préstamo.
- Los pagos mensuales constantes le permiten presupuestar con mayor eficacia
- Sólo tiene que elegir entre diferentes plazos de préstamo (30 o 15 años)
Con una hipoteca de tipo variable (ARM), también llamada hipoteca de tipo variable, el tipo de interés y los pagos mensuales de capital e intereses permanecen invariables durante un periodo inicial y luego se ajustan cada año en función de un índice de tipos.
Por lo general, las hipotecas ARM le ofrecen pagos mensuales más bajos, y tienen sentido si espera mudarse o si no le preocupan los cambios.
- Las hipotecas de tipo variable tienen un tipo de interés inicial más bajo que las de tipo fijo.
- Aunque el tipo de interés puede subir, los topes establecen un límite.
- Puede elegir entre plazos de 6 meses, 1, 2, 3, 5 y 7 años.
Si está pensando en contratar una hipoteca ARM, es una buena idea preguntar a su prestamista cuál sería su cuota mensual si los tipos de interés subieran 1, 3 ó 5 puntos porcentuales en el futuro. Tener en cuenta las distintas situaciones y sentirse cómodo con lo que pueda ocurrir con sus pagos mensuales es la clave del éxito.